¿Cuál es la diferencia entre encariñarse, enamorarse e ilusionarse?

Son 3 acciones que van de la mano sin embargo a la vez son muy distintas y las personas en general solemos confundirlas. 

No sé si por falta de amor propio o porque dejamos que el órgano que se encuentra a la altura del pecho tome las decisiones por nosotros sin consultar antes al cerebro. 

Lo que si es una realidad es que puedes encariñarte con alguien, ilusionarte de lo que puede ser y al final gritar a los 4 vientos que estás enamorado. Entonces...si van de la mano, pero no son lo mismo. 

La verdad es, que enamorarse es una decisión porque es una mezcla del cariño y la idea que tienes sobre otro; o al menos es así para mí por mis ideas, conceptos y la información que he recopilado a lo largo de lecturas, de escuchar a otros y de experiencias propias. 

Por lo tanto creo que sufrir también es una elección, porque para que alguien te lastime es porque tu permites y le das el poder a esa persona para lograrlo; aun cuando quizás ni siquiera era su intención. Pero por la ilusión que tienes sobre esa persona y la forma en que idealizas la situación es ahí cuando nos lastima, cuando las cosas no salen como lo imaginamos y lo queremos. Te lastima tu propia imaginación, te lastimas tu. 

¿A qué punto quiero llegar? A que todas y cada una de las circunstancias van a influir de una u otra manera en nuestra vida, pero que va a depender de nosotros el cómo tomemos esto. 

Ya sea que te enamores de un hombre casado, te ilusiones con un hombre que tiene novia, te encariñes de un chavo 5 años más chico que tu, pienses que alguien es ideal para ti pero vive del otro lado del mundo, o te imagines en una relación perfecta con alguien cuyo ego no cabe por la puerta de ningún lugar... La decisión de enamorarse la tienes tu, la decisión de ilusionarse la tienes tu, la decisión de encariñarse la tienes tu,la decisión entonces de amar y sufrir también la tienes tu. 

Sin embargo aunque no sea casado, aunque no tenga novia, aunque sea de tu edad, aunque viviera en la misma cuadra, aunque su ego fuera del tamaño de una hormiga, absolutamente nadie debe ser la pieza que le hace falta al rompecabezas de tu vida. 

Hace unos años una señora que enmarca a la que le llevé un rompecabezas al que le faltaba una sola pieza me dio la solución: yeso y pintura óleo. En este caso la solución es: autoestima  y amor propio. 

Autoestima para saber que siempre puedes encontrarte en una situación mejor y amor propio para saber que mereces otra cosa.

Y entonces ya que hayas logrado con ese yeso y ese óleo la pieza más importante y enmarques el rompecabezas de tu vida... Llegará alguien a la galería de arte, se parará frente a ese rompecabezas y lo admirará tanto que dará todo por cuidarlo. 

Alguien que cada que lo vea, admire como cada una de las piezas encajan perfectamente para lograr que seas esa persona que vale tener en su vida y de lo afortunado que es de lograrlo. Alguien que se comprometa para hacerte feliz junto a él. Alguien con quien construir más rompecabezas llamados memorias. Alguien que no se cansé de procurar que cada día te encariñes, te ilusiones y te enamores de diferentes maneras, para hacer lo mismo por ti y así por decisión, amarse.

Anaís García Guzmán 11/10/15